Rehabilitamos la fachada de un edificio histórico en Madrid.
El edificio necesitaba una rehabilitación debida a que unos desprendimientos de material que hubo a un balcón a nivel inferior alertó sobre el estado de los balcones.
Como medida inmediata se colocaron unas redes para evitar que algún trozo grande pudiera caer a la vía pública y de manera paralela los técnicos de M&M Rehabilitación realizamos una inspección del estado del resto de elementos de las fachadas.
Rápidamente observamos signos evidentes de deterioro en otras zonas de la fachada, que aunque no manifestaron desprendimientos hasta ese momento el deterioro avanzado podía hacer que a corto plazo corrieran esa suerte.
La Propiedad, de forma responsable, decide encargar las obras de rehabilitación y conservación de la fachada para dotarla de las condiciones funcionales y estéticas perdidas por el paso del tiempo.
Trabajar en un edificio histórico de Madrid siempre es un placer para quienes nos dedicamos a la rehabilitación de edificios dado que el trabajo adquiere una nota artesanal y artística cuyo resultado, una vez terminado es muy satisfactorio.
Este tipo de trabajos requiere la mano de los trabajadores más expertos y la supervisión de los técnicos mejor cualificados: una mala rehabilitación podría tener consecuencias estéticamente desastrosas para un edificio de estilo neoclásico con una fachada tan vistosa y señorial como la del inmueble que nos ocupa.
La primera, y afortunadamente única dificultad a franquear fue con la tramitación de licencia de obras. El reto consistió en encontrar la forma de obtener un permiso de obra lo más rápidamente posible. Esta “complicación” venía provocada al trabajar sobre la fachada protegida de un edificio circunscrito en el área histórica de Madrid.
Esto lo resolvimos iniciando un trámite mediante procedimiento abreviado, justificando todos los puntos tanto de la Ordenanza Municipal de Tramitación de Licencias Urbanísticas (OMTLU) como los criterios que impone la Comisión para la Protección del Patrimonio Histórico Artístico y Natural (CPPHAN). Una vez resuelta la licencia, cosa que logramos en apenas dos semanas, obtuvimos luz verde para instalar andamios y trabajar.
ESTADO INICIAL:
Nos encontramos una fachada muy deteriorada sobre todo en los elementos salientes tales como frentes de balcón, cornisas, molduras y balaustradas. Algunas de las escayolas tenían el material completamente disgregado incluso con graves faltas de material.
Los daños observados en el edificio tenían su origen en el propio paso del tiempo. No existían agentes externos o agravantes a parte del propio pasar del tiempo y la climatología.
TRABAJOS
Nuestro trabajo consistió en el saneado y reposición de los materiales, utilizando técnicas artesanales para reproducir las formas de los elementos ornamentales.
Comenzamos con la reparación de aquellos elementos que tenían peligro de desprendimiento tales como frentes de forjados y balaustradas. Las reparaciones las hicimos con mortero de cal, a la manera tradicional.
Las molduras fueron reproducidas algunas veces a mano mediante el moldeado de las pastas en estado pastoso y otras veces utilizando un sistema provisional de encofrado habiendo sacado previamente los moldes en negativo.
Una vez estuvieron todas las zonas saneadas, se procedió a aplicar el revestimiento de pintura a toda la fachada como medio de protección y de acondicionamiento estético.
En el pintado de fachada respetó escrupulosamente el despiece original, utilizando hasta cuatro tonos de color diferentes.
MATERIALES EMPLEADOS:
Al tratarse de un edificio histórico en Madrid con fachada protegida, la normativa nos obligaba a utilizar materiales tradicionales como el revoco de cal, escayola y para el repintado utilizamos pintura al silicato respetando el despiece de colores original.
INCIDENCIAS DURANTE LA OBRA:
Sin incidencias.
PROVEEDORES DE MATERIALES Y SERVICIOS:
Pinturas Montó, IMD Andamios, Alarmas Centauro.
Fuente imágenes: propia.
Víctor Fernández de Mingo